Teràpia cognitivo-conductual y de tercera generación
Este tipo de terapia se centra en los síntomas y en los problemas actuales de la persona. Se basa en la interconexión e influencia mutua entre pensamiento, sentimiento y conducta. Determinados patrones de pensamiento, semi inconscientes y aprendidos, nos perjudican a la hora de interpretar las situaciones de una manera adecuada y funcional, dificultando así unas emociones proporcionadas que nos ayuden a gestionar la vida de modo más efectivo y eficiente. Si atendemos al contenido de estos pensamientos, se abordará su reestructuración de cara a mejorar sus efectos adversos sobre creencias, emociones y comportamiento. Si atendemos a la forma en que se presentan estos pensamientos, se enfocarán como eventos mentales en un contexto y con una función determinada, por lo que nos centraremos en cambiar la forma de relacionarnos con ellos. También será importante explorar e identificar los valores de la persona, para el desarrollo de su capacidad en la toma de decisiones y la resolución de problemas. El reto está entonces es conseguir un enfoque práctico y objetivo, valorando el presente y el bienestar del individuo.
